“NO es NO”, parece fácil, ¿verdad? Pues con este tema del consentimiento () en las relaciones sexuales, me sorprenden y enfadan muchísimo los hombres que se plantean que hay que establecer protocolos para estas situaciones. Me preocupa mucho que estos hombres que reclaman rituales, no sepan lo que significa el consentimiento, ni cómo se expresa. Es probable que estas personas que exigen instrucciones, en el fondo no respetan a las mujeres ni sus decisiones y son incapaces de establecer una relación de confianza y de empatizar con la persona que tienen delante. El poder que ejercen de forma continuada los hombres sobre las mujeres, se ejemplifica a la perfección en este asunto y ante estas dudas que les surgen.
Las personas con criterio y sensibilidad, que escuchan a las personas que tienen delante, que son capaces de detectar las emociones y sentimientos del de enfrente, no necesitan ningún protocolo. Para el resto, ¿de verdad es necesario un reglamento para saber si la persona que tienes delante consiente? Lo peor de todo esto es que, en vista de la cantidad de niñas, chicas y mujeres que sufren abusos, agresiones y violaciones, efectivamente hay muchos hombres que no saben, o no les interesa, diferenciar entre una persona que quiere mantener relaciones sexuales con ellos y otra que no: “NO es NO” y cualquier cosa que no sea un “SÍ” espontáneo y sin coacciones, también es un NO.
Nuestras criaturas tienen que saber desde que son pequeñitos a RESPETAR a las personas y sus decisiones, a decir “NO” y a aceptar el “NO” de otras personas. También es fundamental que aprendan a identificar cómo se siente la persona que tienen delante, fomentar la empatía y la sensibilidad con los sentimientos y emociones de las personas.
Para ello, es fundamental enseñarles a nuestras criaturas dos cosas:
- Que su “NO” es efectivo. Si nuestra criatura nos dice que “NO” a algo, deberíamos plantearnos escuchar activamente y buscar soluciones. Por supuesto, el “NO” cuando se refiere a cosquillas, besos, caricias o cualquier cosa referente a su cuerpo, debe ser respetado SIEMPRE. El resto de “noes”, cuando no se quiere poner determinada ropa, no quiere tomarse una comida, etcétera, debemos escuchar activamente, con paciencia, y argumentarle detenidamente por qué no podemos aceptar ese “no”. Sin embargo, para que esto funcione, es importante que se sientan escuchadas, por lo que habrá “noes” que tendremos que aceptar.
- Que el “NO” de la persona que tiene delante es importante. A través de la empatía nuestras criaturas tienen que identificar los sentimientos y emociones de la persona que tienen delante, saber si están cómodas con los juegos y de esta manera aprender desde pequeños a respetar y tolerar los sentimientos de las personas que están a su alrededor. Deben aceptar también el “NO”, asumir que no siempre van a conseguir lo que quieren y aprender a manejar la frustración que ese “NO” implica.
Estas dos cosas básicas que podemos enseñarle a nuestras criaturas, son exportables a esos adultos que necesitan “protocolos” para saber si la persona que tienen delante consiente o no una relación. Y si no, aquí va un resumen:
- “No” es NO.
- Estar inconsciente es NO.
- “Estoy cansada” es NO.
- No decir nada es NO.
- “Antes sí pero ahora, y de esta manera, no” es un NO.
- Quitarse el condón sin su consentimiento o conocimiento es un NO.
- “De esta forma no” es un NO.
- Si la otra persona duda, es NO.
- Un sí después de insistir también es un NO.
- Ante la duda, NO.
- Cualquier cosa que no sea una SÍ (verbalizado o en actos) es un NO.
¿Sigue sin estar claro?