Es cierto que no hay unas canciones específicas de Nina Simone para niños, pero toda su música es perfectamente extrapolable al universo infantil.
Cuando nació Jota, mi primer contacto con la maternidad, escuchaba cómo el resto de padres y madres habían sucumbido a una música infantil que a mí me producía escalofríos: la música hecha para los niños era monótona, repetitiva… y lo peor: exageradamente infantil. Es tan obvio que duele decirlo, pero yo me negaba a que la banda sonora de su infancia fuera esa. Igual de importante es procurarles referentes apropiados en literatura y arte como en música, no por ser niños están condenados a escuchar como un disco rayado productos histriónicos una y otra vez.
Por eso hoy voy a compartir con vosotros un referente musical que les pongo a veces a las peques: Nina Simone.