Según el doctor Robert Swartz, filósofo y director del National Center For Teaching Thinking (un centro que ayuda a desarrollar las destrezas de pensamiento crítico y creativo) entre un 90 y un 95 por ciento de la población mundial no sabe pensar. Lo que explica este filósofo es que poca gente ha aprendido a pensar de forma amplia, crítica y creativa. La mayoría de las personas razonan de un modo objetivo y racional, y han perdido la flexibilidad; su tesis reside en que se les enseñe a los niños y niñas a razonar y resolver los problemas a través del pensamiento creativo. Por este motivo, estoy preparando una serie de entradas para trabajar el pensamiento crítico.
La de hoy, trata sobre cómo fomentar el conocimiento en los niños. Mi idea no es estimularles con toneladas de información, sino elegir cuidadosamente las fuentes y tenerlo presente a diario. Ya os adelanto que no soy la típica madre entregada a la estimulación, ni a trabajar con fichas, ni nada por el estilo, ya que intento favorecer la autonomía incluso en eso. Así que os traigo consejos fáciles y cotidianos.
Lo ideal es promover su curiosidad en casa y procurar resolver todas las dudas que les surjan (gracias a Internet en el móvil eso es posible en cualquier momento). En mi caso, como a mí me interesa todo, es fácil arrastrarlas en este tema. Os paso un pequeño empujón en el asunto:
- Que estén al día de lo que ocurre en el mundo. Que conozcan las noticias más importantes explicadas a su nivel de entendimiento: que vean las noticias, que lean el periódico y revistas como Principia Kids o Jot Down Kids. También es una buena opción profundizar en un tema buscando tú las fuentes de información, además de documentales que pueden enseñarles las cosas que pasan en el mundo, como Camino a la escuela, por ejemplo.
- Que la cultura forme parte de su vida cotidiana: reservar parte del ocio a visitar museos, exposiciones, ferias de arte, ir al teatro, cine (las típicas que están en cartelera y otras más ambiciosas, si no tenéis cines cerca podéis ver el catálogo de Filmin o de Netflix) y espectáculos. Que no sea algo excepcional, sino algo normal y cotidiano.
- Que la literatura esté presente en sus vidas. Seguir leyéndoles aunque sepan leer, buscar lecturas que les gusten a ellos y otras que nos interese a nosotros que lean. Insistir aunque la lectura no les interese, contarles cuentos e historias (yo les pongo a veces los que están en Youtube, los que escuchaba yo de pequeña).
- Favorecer el conocimiento científico. Que en casa tengan libros de divulgación científica a su nivel, ir a centros científicos para niños y niñas, que vean documentales, que visiten la web de la NASA para niños, que tengan juegos de ciencias y para las niñas es fundamental que tengan referencias de mujeres en la ciencia.
- Hablarles de disciplinas complicadas para ellos y explicárselas poco a poco. La filosofía, el feminismo, la solidaridad, por ejemplo, pueden ser conceptos complicados para nuestras criaturas, pero no está mal ir introduciéndoles en estos temas a su nivel, como con las cajas de Wonder Ponder.
En definitiva, que tengan a su alrededor un acceso fácil y libre al conocimiento, ya que tener información es fundamental y la base para poder pensar en todas las variables posibles y trabajar el pensamiento crítico y el pensamiento creativo.