Según el doctor Robert Swartz, filósofo y director del National Center For Teaching Thinking (un centro que ayuda a desarrollar las destrezas de pensamiento crítico y creativo) entre un 90 y un 95 por ciento de la población mundial no sabe pensar. Lo que explica este filósofo es que poca gente ha aprendido a pensar de forma amplia, crítica y creativa. La mayoría de las personas razonan de un modo objetivo y racional, y han perdido la flexibilidad; su tesis reside en que se les enseñe a los niños y niñas a razonar y resolver los problemas a través del pensamiento creativo. Por este motivo, estoy preparando una serie de entradas para trabajar el pensamiento crítico.
La de hoy, trata sobre cómo fomentar el conocimiento en los niños. Mi idea no es estimularles con toneladas de información, sino elegir cuidadosamente las fuentes y tenerlo presente a diario. Ya os adelanto que no soy la típica madre entregada a la estimulación, ni a trabajar con fichas, ni nada por el estilo, ya que intento favorecer la autonomía incluso en eso. Así que os traigo consejos fáciles y cotidianos.