Explicar a Jackson Pollock para niños es perfecto para que vayan entendiendo el arte abstracto.
Los cortometrajes animados son unas herramientas perfectas para que los niños se familiaricen con el arte y los artistas. El lenguaje audiovisual lo conocen a la perfección. Cualquier cosa que observen en un vídeo se les va a grabar con más intensidad que cualquier visita a una exposición o museo.
Ya veréis. Aquí os traigo uno de nuestro cortos favoritos de este verano, Dripped: un homenaje a Jackson Pollock. En él, su alter ego es un ladrón que se alimenta de pinturas de muy diferentes estilos hasta que encuentra su verdadera identidad artística.
Esa identidad es el dripping, lo que nos enseña que a veces la pintura más caótica se convierte en obra de arte. Una vez visto el corto, que en mi casa se ve en tandas de dos veces porque siempre hay que ponerlo otra vez, nada como enseñarles al verdadero Pollock, y cómo creaba sus obras; se quedan fascinadas literalmente, y como dice mi pequeña Comecuentos2: ¿A que los rayajos también son arte, mamá? … lo que se aprende en una visita al Pompidou.
El corto resume perfectamente el expresionismo abstracto, ese movimiento en el que los artistas defienden la libertad individual y la expresividad del arte. Esa espontaneidad refleja estados de ánimo de los artistas, que suelen ser angustia y dolor. Nada como verlo en su action paintinig para hacer entendible a Jackson Pollock para niños.
La lectura más importante de este corto de animación y de la introducción a la figura de Jackson Pollock para niños, es reconocer la identidad artística de cada uno, y darse cuenta de que nuestros impulsos creativos son igual de válidos que los de cualquier otro. Que la originalidad a veces no es entendible por la gente que nos rodea y que puede ser difícil superar la resistencia al cambio.