Ya de vuelta de vacaciones comienzo la temporada comecuentil con una entrada sobre uno de los lugares más bonitos que hemos visitado este verano. A solo una hora de París está un pueblecito llamado Giverny, donde el pintor impresionista Claude Monet tenía su residencia. Actualmente, se conserva su casa y jardines en perfecto estado y se ha creado además el Musée des Impressionnismes donde están expuestas las obras de artistas de este movimiento artístico. Aunque sin duda, para nosotros, lo más interesante del lugar es la casa museo y los jardines de la residencia del pintor en la Fundación Claude Monet.
Literalmente es como si estuvieras dentro de uno de sus cuadros: los colores y la naturaleza explota en cada paisaje, y vas reconociendo cada uno de sus cuadros.
La casa se mantiene perfectamente conservada, y se puede ver el primer taller del pintor, con los muebles originales y copias de los cuadros colgando de las paredes como él mismo las tenía. Nos recordó a la casa-museo de Sorolla que además visitamos hace poco en Madrid.
El comedor de la casa destaca por el amarillo (que en mi fotografía no se aprecia bien), que Monet eligió así para contrastar con su vajilla azul y grabados japoneses. La comecuentos2 fotografió cada detalle.
Desde luego es una visita muy recomendable si viajáis a París con niños y tenéis tiempo de hacer una excursión. Es la forma perfecta de que los peques conozcan el ambiente de un artista, en este caso su casa y los jardines que le inspiraron para pintar sus cuadros, el viaje perfecto con niños para descubrir un poquito más de Francia y de uno de sus pintores más destacados.